miércoles, 31 de octubre de 2012

AMELIE




                                         


                                                                   Amelie

     Corría el año 2001, cuando el director francés Jean-Pierre Jeunet ( "Delicatessen", 1991 y "Alien Resurrection", 1997 ) sorprendía a todo el panorama cinematográfico con una original comedia llamada "Amelie".  Ésta, se convertirá no sólo en su película más popular, reportándole numerosos premios y cinco nominaciones a los Oscars, sino también en una de las más taquilleras de la industria francesa.


   Amelie Poulain (Audrey Tautou), es una joven cuya infancia se ha visto marcada por la soledad e incomprensión de su aséptica familia( Rufus Sewell y Lorella Cravotta), viéndose obligada a vivir en un mundo de fantasía e imaginación que le acompaña hasta la edad  adulta. A los veintidós años abandona el hogar familiar para instalarse en el barrio parisino de Montmatre donde trabaja como camarera en un café. Allí conoce a una serie de variopintos personajes: 
    Raymond Dufayel (Serge Merlin) un vecino con "huesos de cristal", una enfermedad que desde hace años le obliga a permanecer encerrado en su casa con la única distracción de pintar de forma recurrente "El almuerzo de los remeros" de Renoir.
   Suzanne (Claire Maurier), la propietaria del "Café des 2 moulins" en el que trabaja Amelie.
   Gina (Clotilde Mollet) y Georgette (Isabelle Nanty), la camarera y la hipocondríaca vendedora de tabaco del café.
    Hipólito (Artus de Penguern), un escritor fracasado incapaz de ver publicada su obra.
    Joseph (Dominique Pinon), el  despechado exprometido de Gina, al que recordareis por el papel de Fredy Mazas en "La gran aventura de Mortadelo y Filemón"(2003) de Javier Fesser.
    Madeleine Wallace (Yolande Moreau), una melancólica mujer que vive bajo el tortuoso recuerdo de la infidelidad de su fallecido marido.
    Mr Collignon (Michel Robin), el gruñón frutero del barrio que martiriza a su alelado ayudante Lucien (Jamel Debbouze).


    Un 30 de agosto de 1998, mientras ve por televisión la trágica  noticia de la muerte de Lady Di, descubre por casualidad una pequeña caja con cosas de un niño que vivió en ese mismo piso hace años. Amelie se pregunta como sería para el reencontrase con todos esos recuerdos de su infancia y emprende la búsqueda de su propietario con la premisa de que si se emociona al recibirla, dedicará su vida a la filantropía. Dominique Bredoteau (Maurice Bénichou), se embargará de emoción al recibirla. Así, Amelie comenzará a de forma anónima a intentar, mediante pequeñas tretas, alegrar la vida de todos los protagonistas. 
   En su periplo altruista Amelie conocerá a Nino Quincampoix (Mathieu Kassovitz), un joven con una idéntica infancia solitaria que colecciona fotografías desechadas de un fotomatón y quien hará que se plantee la búsqueda de su descuidada felicidad personal.

    La profunda e intensa voz en off de André Dussollier nos narra esta peculiar "historia de historias" coescrita por el propio director y Guillaume Laurant, novelista y guionista habitual de las películas de Jeunet.

     Para introducirnos a cada personaje, el narrador nos describe aquello que les gusta y lo que por el contrario no les gusta. Al fin y al cabo, nuestros gustos nos definen e individualizan. Porque eso es en esencia esta película, un alegato a favor de lo diferente y en contra de la globalización de las personas. Por ello el director se detiene en la captación sensorial de los detalles con imágenes que recrean sutiles matices de la personalidad de los protagonistas.
Todo ello mediante una fotografía colorista que impacta visualmente al espectador y que hace que los bohemios escenarios en los que se desarrolla el film y la siempre espectacular ciudad de París, luzcan aún mas si cabe.

    Además, la película incorpora una serie de efectos visuales paralelos tales como juegos de cámara, flasbacks, imágenes en blanco y negro o extraídas de otros contextos que dotan a la historia de tono efectista que nos hace sumergirnos más y más en ese universo poético en el que vive Amelie.



  Aunque en un principio para el papel se pensó en Emilly Watson, será Audrey Tautou quien finalmente de vida a la soñadora Amelie. Un papel que le la lanzó a la fama internacional y que le permite hacer gala de todo un abanico gestual que nos dejan ver los innumerables primeros planos de la protagonista. Su buen hacer y el del resto de los actores dotan al film del tono surrealista que irradia.





 
   Yann Tiersen es el encargado de una banda sonora con marcados tintes de "chanson" donde  se integran temas compuestos ex-novo para el film y algunos otros pertenecientes a sus anteriores álbumes. Una delicia para los oídos sin lugar a duda que nos transporta a ese  París  que sólo se ve en las películas.




   
    
    Una fabula optimista y cautivadora que se deja empapar por el cine francés de Tati, Carné o Demi, y que "toca a la película como si de una varita mágica se tratase" con ese " je ne sais pas" que sólo unos pocos maestros del cine francés saben darle a sus películas.

      Amelie habla de como "el efecto mariposa" rige nuestras vidas y de como por supuesto, la casualidad puede marcar nuestro destino, de la despreocupación por lo convencional, de la pérdida de prejuicios y de la felicidad sincera que se encuentra en lo sencillo.

                               "Cuando el sabio señala el cielo, el tonto mira al dedo".


   Es esta una película que provoca sentimientos encontrados, pero está claro que como diría Hipólito, "son tiempos difíciles para los soñadores". En mi opinión, es una película con la que disfrutar durante sus ciento veintidós minutos imaginando como sería vivir en un mundo así, lleno de color e inocencia y haciendo que cada uno de nosotros nos sintamos especiales.

                                   

  
  
  Podemos encontrarla en diferentes ediciones en Dvd y en formato Blu-Ray. 


                                                              

                                                

                                                                                    Carlota García Fernández.

                                                                                       


                                                                       

  

domingo, 28 de octubre de 2012

La Fiera de mi niña.





                      La fiera de mi niña

   Un paleontólogo, una alocada mujer, un hueso de dinosaurio o un leopardo son algunos de los ingredientes de los que Howard Hawks se sirve para dirigir en 1938 "Bringing Up Baby", uno de los mayores exponentes de la alta comedia. 

    David Huxley es un apocado paleontólogo que desde hace 4 años vive dedicado en exclusiva a completar el esqueleto de un gran brontosaurio al que sólo le falta un hueso y que está a punto de casarse con su secretaria, una fría y anodina mujer. 
    Un buen día recibe la noticia de que la pieza ha sido encontrada y está de camino al museo en el que el trabaja y que además  una rica benefactora planea donar al mismo un millón de dólares. Este mecenazgo tendrá lugar a través de su abogado con el que se citará en un club de golf  donde conoce  a Susan Vance, una joven pizpireta que frustra el donativo con sus torpezas y que se enamora de el . 
    El mismo día en el que ha de tener lugar el casamiento, el Dr. Huxley recibe el esperado hueso. Susan, por su parte, recibe a su vez un leopardo domesticado llamado Baby, que su hermano le envía desde Brasil. Con la escusa de llevar a Baby a su casa de campo de Connecticut y con el fin de evitar el matrimonio de éste, engatusa a David para que la ayude a realizar esta tarea. Una vez allí, el Dr. Huxley perderá el hueso y en el periplo de la búsqueda se sucederán un sinfín de enrevesadas situaciones en las que intervendrán diversos personajes que sólo harán que complicar aún mas las cosas.

      A pesar de no ser una actriz versada en comedia, Katharine Hepburn será la elegida para el papel de Susan. Un personaje que se adapta a la perfección dado su carácter independiente y rebelde, tan alejado del prototipo femenino del momento. Y es que Howard Hawks, mujeriego empedernido, redefinió con papeles como este, la imagen de la mujer en el cine, haciéndola tal y como a el le gustaba, es decir, enérgica, dura de palabra y abiertamente sexual. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la actriz por adaptarse al género cómico, los ensayos desesperaban al director, ya que ésta parecía empeñada en exageran gestos y muecas con el fin de llevar acabo las situaciones jocosas. Hawks, opinaba que para hacer reír un actor había de comportarse con seriedad y naturalidad, ya que de otra manera no resultaría creíble. Finalmente director y actriz acabarán por entenderse.   
    Cary Grant, por el contrario, si que era experto en comedia. Para realizar el papel, el director le pedirá que inspire su personaje en el de Harold Lloyd, así creará al tímido y entrañable científico de gafas cuyo parecido con el conocido actor es mas que evidente. 
    
    Un fantástico elenco de inolvidables secundarios formado por Charles Ruggles como el Major Applegate, George Irving como Mr. Peabody o May Robson como la tía Elizabeht completan el reparto.




    La historia está basada en un relato de Hagar Wilde, uno de los mas reputados guionistas del momento, adaptado por el propio escritor y Dudley Nichols. 
    
       Técnicamente carece de aportación alguna, la cámara permanece en todo momento al servicio de la narración, pasando desapercibida la captación de los planos. Así, se nos permite centrar toda la atención en cada uno de los divertidos enredos que hacen de la película una joya única.

     La banda sonora corre a cargo de Roy Webb y Jimmy McHugh, pero sin duda este film siempre será recordado por aquella cancioncilla que los protagonistas le cantaban a a Baby como si de una nana se tratase y que rezaba:
                               "Todo te lo puedo dar menos el amor, Baby"

                                      

   
    "La fiera de mi niña" forma parte de un subgénero llamado "Screwball Comedy" o "Comedia de enredo", que surge en los años 30 en Norteamérica como vía de escape a los problemas de todo tipo surgidos durante la Gran Depresión. 
 Todas ellas se caracterizan por compartir una serie de características:

    Una protagonista femenina con carácter, desinhibida y liberal que con sus disparatadas acciones da lugar a la trama principal. Con ello, se dejan ver los cambios sociales que se estaban produciendo en el seno de la conservadora sociedad americana. Por su carácter real, Katharine Hepburn será una abanderada en este tipo de papeles.
    El papel masculino, será a menudo, por el contrario tímido, torpe, responsable y falto de voluntad para no dejarse arrastrar por las locuras femeninas.

   Ambos a lo largo del film acabarán contagiando sus extravagancias al resto de los personajes, haciendo que al final todo el elenco aparezca como una auténtica panda de chiflados.
    En la mayoría de los casos, los protagonistas pertenecen a la clase acomodada, aunque en la realidad no se comporten como tal, dando pié a críticas y burlas sobre las costumbres propias de su estatus.
    Normalmente el por qué de la película es el romance de los protagonistas, quienes tras librar batalla entre ellos y enfrentarse a las adversidades acabarán juntos, dando lugar al clásico "Happy end".

    Destacan en todas ellas los gráciles e ingeniosos diálogos, usando de forma recurrente el doble sentido y un ritmo trepidante donde los enredos se suceden sin parar de forma agil y tortuosa.

    
    Como vemos, la película cumple a la perfección con todas estas premisas, lo cual la convierte en una de las obras cumbres de este género.
     A pesar de ello, en su momento resultó un continuo fracaso de público y crítica. El director había llevado todos estos recursos al límite. Ésto hizo que el rodaje se recuerde como un auténtico caos, al rodar las escenas numerosas veces y hacer continuos cambios en el guión. El resultado final, resultará así, demasiado enrevesado y moderno para el espectador de la época, causando su rechazo. Afortunadamente el tiempo ha situado a esta obra en el lugar que le corresponde, considerándose hoy en día uno de los grandes clásicos del cine de comedia. 

   Algunas otras conocidas "Screwball" del director serán "Bola de fuego" ("Ball of fire",1941), y "Luna nueva" ("His girl Friday", 1940).

   Podemos encontrarla publicada en DVD en diferentes ediciones, cada una con sus correspondientes extras.


                                                                                  Carlota García Fernández.




    

miércoles, 24 de octubre de 2012

Looper




LOOPER


Esta semana comentamos otra película que está actualmente en cartelera. Se trata de Looper, una cinta norteamericana de ciencia ficción, con saltos espacio-temporales  y con aire a cine negro de serie B de los años 40 y 50.

El argumento es el siguiente, en el año 2072 se han inventado los viajes en el tiempo, pero están prohibidos. Así mismo, en esa época es practicamente imposible deshacerse de un cadaver debido a la tecnología existente. Por ello las mafias usan máquinas del tiempo para mandar a los individuos que quieren eliminar al año 2042, donde los loopers (asesinos a sueldo) se encargan de quitarlos de en medio para siempre. Joe (Joseph Gordon-Levitt) es uno de esos loopers, que en un momento determinado recibe el encargo de matarse a sí mismo en su versión del futuro (Bruce Willis).

El reparto lo completan Jeff Daniels como Abe, el jefe de los loopers; Piper Perabo como Suzie una prostituta amiga de Joe; Paul Dano como Seth, otro looper y Emily Blunt como Sara, una granjera madre de un niño, el cual tendrá mucho que decir en la trama de la película.

 Hay que resaltar lo ecléctico del reparto, en el que se mezclan actores de blockbusters en horas bajas (Bruce Willis), otros más vistos en películas independientes (Paul Dano), eternas promesas que no acaban de despegar (Joseph Gordon-Levitt), antiguas estrellas de la gran pantalla que hoy triunfan en la pequeña (Jeff Daniels), actrices que navegan entre el blockbuster y el cine independiente (Emily Blunt) y bellas actirces que en los últimos diez años no les habíamos seguido la pista (Piper Perabo).

El director es Rian Johnson, siendo ésta su tercera película tras "Brick" (2005) y "The brothers Bloom" (2008). Y si ya en su opera prima había demostrado su amor por el cine negro, en esta cinta vuelve a enseñarnos su afición por ese tipo de cine, ya que toda la película tiene un claro sabor a cine negro clásico y especialmente nos recuerda a "El útlimo refugio" (High Sierra, 1941) del maestro Raoul Walsh con guión de John Houston.

El guión es del propio Rian Johnson y, a pesar de partir de una premisa con poco sentido, como es la necesidad de que existan los loopers para los mafiosos del futuro, se trata de un guión bastante bien construido. Todos sabemos lo difícil que es tratar el tema de las paradojas temporales, pero pienso que en este aspecto el autor del guión sale bastante bien librado, aunque siempre se le puede poner alguna pega a este tipo de argumentos espacio-temporales.

El futuro que nos presenta Ryan Johnson es semi apocalíptico, mostrándonos una ciudad en la que las diferencias económicas entre la población son tremendas, estando la ciudad atestada de vagabundos que viven en la calle, mientras los loopers y otros mafiosos viven como reyes de fiesta en fiesta, de prostituta en prostituta y siempre drogados. Además el director nos muestra unaa ciudad sucia, sin ningún encanto, en la que la policía brilla por su ausencia y en la que reina la ley de la calle. En contraste, se nos muestra la granja de Sara como algo luminoso, lejos de la oscuridad de la urbe, como un refugio frente a la corrupción de ésta. En este aspecto del contraste entre la granja y la ciudad es donde vemos mayores semejanzas entre esta obra y la película de Raoul Walsh a la que nos referimos anteriormente. En ella Humphrey Bogart era un atracador en vías de retirarse que se enamoraba de la hija de unos granjeros, mostrándonos durante el film las diferencias entre la vida errante del personaje de Bogart y la tranquilidad de los honrados habitantes de la granja.

Otros de los aspectos que nos recuerda a las películas de cine negro clásicas, y en especial a las de serie B del estudio RKO es la repetición de los escenarios a lo largo de la trama, así como la ausencia de grandes escenas de acción, siendo estas bastantes menos de lo que se estila actualmente en este tipo de películas. Y no es lo único, ya que el ritmo de la película es en general intencionadamente lento, habiendo muchas escenas con largos diálogos en los que se habla de temas que no son habituales en películas de acción. Todo ello nos lleva a calificar esta cinta como una especie rara dentro del cine que habitualmente nos llega de Hollywood, lo cual nos alegra considerablemente y nos hace ver que no todo está perdido más allá del Atlántico, que todavía hay gente con ganas de hacer películas de calidad (aunque sean los menos).

Resumiendo, se trata de una película de ciencia ficción, en la que no faltan los buenos diálogos, la crítica social, las mafias, el drama existencialista, las paradojas espacio-temporales y alguna que otra escena de acción. Todo ello crea una mezcla muy interesante y atractiva para el espectador culto y que a la vez tenga ganas de pasar un buen rato.
Finalmente, quiero acabar esta reseña diciendo que posiblemente uno de los géneros cinematográficos más difíciles sea la ciencia ficción, es quizás por ello que cuando se consigue una obra original, con estilo propio y bien realizada, se convierta casi inmediatamente en película de culto por los aficionados a este género tan literario y que tan complicado es plasmar en una pantalla de cine. En el caso de la película que nos ocupa no estoy seguro que su impacto sea  inmediato, pero estoy casi convencido que dentro de veinte o treinta años se seguirá hablando de ella.

Gabriel Menéndez Piñera

domingo, 21 de octubre de 2012

Mammoth



                            MAMMOTH


                  

  Tras las exitosas "Fucking Amal" (1998), elogiada por el mismísimo Ingmar Bergman y "Lilja 4-ever" (2002), el director sueco Lukas Moodysson escribe y dirige en 2009 su sexto film "Mammoth".


   Leo (Gael García Bernal), es un hombre que ha hecho fortuna tras crear una empresa dedicada a los videojuegos.  Ellen (Michelle Williams), su mujer, trabaja como cirujana en urgencias. Su hija Jackie (Sophie Nyweide)  crece bajo la tutela de Gloria (Marifé Necesito), una niñera filipina, que ha abandonado su pais para trabajar y poder mantener a sus dos hijos Salvador (Jan Nicdao) y Manuel (Martín de los Santos), a los que ha tenido que dejar en Filipinas. Bob(Tom McCarthy), es un empleado de Leo con el que éste ha de viajar a Tailandia para firmar un contrato millonario y donde conocerá a Cookie (Run Srinikornchot), una joven prostituta.

     La vida de todos estos personajes se verá entrelazada por diferentes situaciones con un denominador común, el sentimiento de preocupación, responsabilidad y amor a los hijos.   "Mammoth" nos habla de la rutina del día a día, de una sociedad que vive en torno al trabajo, priorizando el consumo desmedido, la artificialidad (los protagonistas consumen oxígeno embotellado y corren en cintas mecánicas), las comodidades cotidianas y desdeña otros aspectos de la vida tan importantes como la fidelidad, la dedicación a los hijos o  las relaciones personales. Así, se establece, por otra parte,  una profunda crítica a las duras condiciones de vida de los países subdesarrollados y a la laxitud, en la que por el contrario, se vive en los desarrollados.  De hecho, el título de la película hace referencia al carísimo material con el que está fabricada la pluma, con la que Bob obsequia a Leo para firmar el contrato que les lleva a Tailandia.

   La película fue rodada en tres idiomas, inglés, tagalo y tailandés, en función de los también tres diferentes escenarios en los que se desarrolla la película, Nueva York, Filipinas y Tailandia . Estos espacios propician  una buena labor de cámara que trasciende con una estupenda fotografía que añade gran realismo a una filmación que oscila entre lo poético y lo sensorial. Así mismo destaca una precisión en la captación psicológica de los personajes, con brillantes primeros planos que dejan ver las emociones mas profundas de éstos. Porque también el film nos habla de la complejidad del ser humano, de las emociones, de la memoria y de las necesidades efímeras y sobre todo, en palabras del propio director, "de como todos estamos conectados".
 
     Llama la atención como Moddysson crea personajes solemnes a los que despoja de cualquier atisbo de sentimentalismo, mostrándolos de una forma aséptica y dejando que el espectador cree empatía e interprete libremente lo que ocurre en la gran pantalla.

Así, brilla la interpretación de cada uno de los actores, entre los que resalta una imponente Michelle Williams y los jóvenes Sophie Nyweide y Jan Nicdao.

                                                 "Los personajes de Lukas están vivos"
                                                                         Gael García Bernal.





     La personal banda sonora consta de temas entre los que destacan  "The Greatest" de Cat Power, "Motherless Child" de Boney M. , "House of Cards" de Radiohead y varios de Ladytron como "Destroy everything you touch", con el que se incide en el mensaje que nos lanza el film.



     
     El solvente montaje hace que las historias desarrolladas en los tres países en los que transcurre la acción, se integren a la perfección y doten al film de un ritmo que aunque algo algo lento resulta efectivo.

   Se trata para concluir de un pequeño cuento con moraleja final, basamos nuestras vidas en apariencias que al final, al igual que se demuestra con la pluma de mamut, no valen para nada. 

                                                                                       "Homo homini lupus"
                                                                                       Plauto (254 a.e.c.-184 a.e.c.)

                                                                              
     En España podéis encontrarla en una edición en DVD  que incluye pequeños extras. 


                                                                                         
                                                                                                        Carlota García Fernández.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Lo imposible

Lo imposible


Resulta difícil analizar una película como "Lo imposible", ya que creo que la impresión que te puede dejar (o no)  depende mucho, tanto de la forma de ser de cada uno, como de su situación personal. Se trata de una película con muchas luces y alguna que otra sombra que, sin embargo, no llegan a oscurecer un gran trabajo (grande en todos los sentidos) por parte de todos los que han formado parte de ella.

Lo imposible cuenta la historia real de una familia (formada por un matrimonio y sus tres hijos) que viaja a Tailandia para pasar las vacaciones de Navidad. Allí, se ven sorprendidos por el Tsunami que en el año 2004 arrasó aquel lugar dando lugar a una situación que, si no fuera porque sabemos que pasó de verdad, tacharíamos de increible y la película habría pasado a ser una más de las peliculas sobre catástrofes que tan de boga han estado estos últimos años (ya se sabe, en épocas de crisis nos encanta sufrir en el cine). No pienso contar nada más del argumento, ya que no quiero estropearos el visionado de la película y porque pienso que no hace falta decir nada más para saber cual es la historia que nos cuenta el director. Sin embargo el hecho de no querer contar nada más del argumento me va a limitar a la hora de poder analizar en profundidad la película.

El matrimonio está interpretado por Naomi Watts (María) y Ewan Mc Gregor (Henry), los tres hijos por Tom Holland (Lucas, el hijo mayor), Samuel Joslin (Thomas) y Oaklee Pendergast (Simon). Además aparecen, interpretando pequeños papeles, Marta Etura y Geraldine Chaplin.

El mayor peso interpretativo de la película lo llevan a cabo Naomi Watts y Tom Holland, quedando Ewan McGregor en un ligero segundo plano. Decir que la interpretación que llevan a cabo estos dos actores de sus respectivos papeles de madre e hijo, en medio del desastre en que se convierte el mundo a su alrededor y tratando de sobrevivir a toda costa, es realmente encomiable y supone, junto a la increible escena de la llegada de la gran ola, una de las grandes bazas de la película.

El director que se ha atrevido a llevar esta historia a la gran pantalla y a manejar un presupuesto de treinta millones de Euros es el español Juan Antonio Bayona, siendo éste su segundo largometraje tras el éxito alcanzado  en 2007 con su primera película, "El orfanato". Lo primero que quiero decir es que ya el hecho de atreverse con un reto como es este largometraje, con un presupuesto tan alto (para los standares nacionales) y realizarla sin apenas usar efectos digitales por ordenador, sino usando agua de verdad y rodando en Tailandia la mayor parte del tiempo, me parece suficiente razón para elogiar su trabajo. Pero además de todo ello, la película está muy bien dirigida, con algunas secuencias verdaderamente impactantes y con un ritmo que sin ser vertiginoso, no decae durante los 105 minutos que dura la cinta.

Sin embargo hay un par de aspectos que no me han acabado de convencer, el primero es que hay alguna escena que de pura sensiblería chirría bastante (aunque remarco de nuevo que por lo visto, todo lo que sucede en la pantalla ocurrió realmente). El otro tema en el que no me quedo a gusto es el siguiente: la trama se centra casi exclusivamente en la familia protagonista, dejando las trágicas historias que suceden alrededor de ellos, no ya en un segundo plano, si no que casi diría que en un cuarto o quinto. En este punto, me aventuro a decir que parece como si el director se le hubiesen venido encima los treinta millones de presupuesto  a la hora de decidir hasta que punto mostrar la tragedia humana que supuso aquel desastre natural. Lo que quiero decir es que, a pesar de que la película es tremendamente desasogante, el director pasa un poco de puntillas por todas las muertes y desapariciones de personas que no tengan  que ver con la familia que protagoniza la historia. Entiendo que saber cual es el rasero que hay que usar para medir lo que se puede enseñar en una película de este tipo es realmente difícil, pero en este sentido creo que Bayona se queda un poco corto y sin embargo no tiene reparos en intentar emocionarnos con la historia principal, recurriendo a trucos vistos desde los albores del cine sonoro y usados de forma indiscriminada.

El guión está firmado por Sergio G. Sanchez, el cual tuvo la estrecha colaboración de uno de los integrantes de la familia real que sufrió en sus carnes este drama. Además,al estar rodada en los escenarios en que ocurrió la tragedia se fueron incorporando durante el rodaje historias reales que fueron suministrados por algunos de los supervivientes que vivían en la zona del suceso. Un aspecto destacable del guión es la universalización de los personajes, ya que en ningún momento se nombra la nacionalidad de los mismos. Recordemos que la familia real que dio pie a la historia es española, más concretamente, catalana.

Dejo casi para el final lo que para mí es el gran acierto de la película. La escena de la llegada de la gran ola y sus consecuencias es sencillamente magnífica, rodada con un gran realismo (repetimos que  apenas se usaron efectos digitales por ordenador) y con algunas tomas realmente maravillosas.

Esta escena hace que, en mi opinión, sea imprescindible ver esta película en el cine y no en una mini pantalla como tanto se lleva ahora. Sólo se puede de verdad apreciar la grandeza de esta escena disfrutándola en una gran pantalla y con el sonido de una sala de cine. Parece que de momento la gente lo ha entendido así, ya que en el primer fin de semana de su estreno en España, el 11 de Octubre de 2012 (en el resto de países se estrena más adelante) ha recaudado más de ocho millones y medio de Euros.

 Hay un aspecto de la película que el director ha remarcado en sus declaraciones y en el que estoy totalmente de acuerdo. Este aspecto es el azar, como ya dije antes se trata de una historia casi inverosimil, pero que sin embargo ha sucedido realmente, por lo que lo que Bayona nos cuenta con esta película es que en situaciones, como la que nos muestra, de desatre natural, lo que importa realmente es la suerte. Hay otros factores que también influyen, pero si no tienes una buena porción de suerte es imposible sobrevivir a un suceso como el que relata la película. Sin embargo yo iría más allá, ya que pienso que el azar está constantemente presente en niestras vidas y cualquier mínima decisión que tomemos en un momento determinado, equivocada o no, puede llevarnos a una situación trágica. Esto aparece reflejado en la película en el personaje que acompaña a Ewan McGregor durante su odisea, el cual, pese a haber sufrido un accidente previo al tsunami que le obligaba a llevar un aparato fijador en la pierna y no poder desplazarse normalmente, fue él el que convenció a su mujer y a su hija para que se fuesen de vacaciones a Tailandia en esas fechas.

 Cada día mueren de forma antinatural tanta gente en el mundo como los que murieron en aquel desastre natural de 2004, sin embargo estas cifras no son causadas por tsunamis, son causadas por accidentes domésticos, de tráfico, etc. pequeñas tragedias individuales que se repiten constantemente una y otra vez destrozando la vida de los familiares más cercanos de las víctimas. Por ello, que se consideren personas muy afortunadas aquellas personas que han logrado esquivar estas desgracias cotidianas en sus vidas.


Finalmente, creo que es para sentirse orgulloso que el cine español haya sido capaz, en los tiempos que corren, de realizar esta película que, si no me equivoco, va a recuperar con creces todo el dinero que han invertido en ella. No sólo eso, es realmente destacable que en un año y medio aproximadamente se hayan estrenado tantas películas españolas tan buenas y tan diferentes unas de otras. Me refiero a "Eva" de Kike Maíllo, "Blackthorn" de Mateo Gil, "No habrá paz para los malvados" de Enrique Urbizu, "La piel que habito" de Pedro Almodovar, "La voz dormida" de Benito Zambrano, "El artista y la modelo" de Fernando Trueba, "Madrid 1987" de David Trueba, "Blancanieves" de Pablo Berger y ésta de la que estamos hablando.

Gabriel Menéndez Piñera


domingo, 14 de octubre de 2012

Blancanieves



                                                        Blancanieves


     "Nunca antes te contaron el cuento así", es el reclamo con el que el director Pablo Berger ("Torremolinos 73", 2002), nos invita a ver su atípica interpretación del clásico cuento popularizado por los hermanos Grimm.
     Sin embargo, han sido muchas las veces en las que el cuento de hadas ha sido llevado a la gran pantalla. 

   Quizás la versión mas conocida es aquella con la que en 1937, Walt Disney inauguraba sus largometrajes de animación, siendo ésta la imagen que permanece fija en nuestras memorias cuando escuchamos dicho título.
    A lo largo de este año 2012  han sido estrenadas tres nuevas versiones: "Blancanieves (Mirror Mirror)" de Tarsem Singh con Julia Roberts y Lily Collins; "Blancanieves y la leyenda del cazador"("Snow White and the Huntsman") de Rupert Sanders con Charlize Theron y Kristen Stewart y la "Blancanieves" de Pablo Berger, que nos ocupa. 

   Pues bien, aún siendo muchas las veces que nos han contado el cuento, efectivamente, nunca nos lo habían contado así. Y es que si sus antecesoras ya eran diametralmente opuestas entre si, esta versión se desmarca por completo de todas ellas. Pasen y vean, pues éste es buen ejemplo de la magia del cine , de como  a partir de una mismo cuento se pueden gestar mil historias.


  "Blancanieves" de Pablo Berger cuenta la historia de Carmen, la hija del torero Antonio Villalta y de la folclórica Carmen de Triana en la Sevilla de los años 20. Al enviudar el matador y  tras haber sufrido una cogida que le deja postrado en una silla de ruedas, vuelve a casarse con su enfermera Encarna, quien ejerce de malvada madrastra de la niña. Como resultado de un intento de acabar con la vida de Carmen, ya adolescente, ésta pierde la memoria y es recogida por unos enanitos toreros con los que su devenir toma un rumbo inesperado.

    A pesar de que la historia es como ya hemos dicho, sobradamente conocida, la película logra sorprendernos durante sus ciento cuatro minutos de duración, manténiendonos en un estado de constante entusiasmo, al ir descubriendo como el director nos plantea una visión que irradia originalidad: 
del castillo al cortijo y la plaza de toros, de los vestidos vaporosos al traje de luces, del espejo mágico a la prensa rosa.

    Daniel Jimenez Cacho es el torero Antonio Villalta, un hombre con una triste vida, que vive abatido por la imposibilidad de moverse y sometido a la dictatorial tutela de su segunda esposa. 

      Inma Cuesta interpreta a Carmen de Triana, la fallecida esposa que siempre está presente en la vida de la protagonista como si de un ángel de la guarda se tratase.

    Ángela Molina da vida a la abuela de Carmencita que dulce y amorosa cuidará de la pequeña tras la muerte de su madre y tras ser separada de su padre por su madrastra.
En esta labor tendrá la ayuda de uno de los personajes más llamativos de la película, el gallo "Pepe".

  
  Maribel Verdú interpreta a Encarna, una diva perversa obsesionada con el poder, el dinero y la fama. Soberbia, al igual que el resto del elenco, en en un papel que deja ver la calidad actoral que le brindan casi 30 años de carrera.


 
 
   Sofía Oria es Carmen niña, una joven promesa que a pesar de su corta edad  realiza una brillante actuación repleta de matices y que con su naturalidad y desparpajo brinda al film una ingenuidad y frescura inusitadas.


   Macarena García es una Blancanieves cuya dulce mirada , sonrisa hipnótica y expresividad de su rostro nos transportan al cine de hace casi cien años y que  bien le han valido la Concha de Plata a la mejor actriz en el pasado Festival de San Sebastián. 



   Tecnicamente imponente en cuanto a su estética ofrece un impagable retorno a los orígenes del cine, siendo innumerables la cantidad de homenajes y referencias que aparecen en la película, desde una linterna mágica a claras referencias al cine expresionista alemán o al montaje soviético. 

   Trataremos de hacer un breve resumen de las más destacadas:
El montaje paralelo de David Wark Griffith ; la secuencia final de "La pasión de Juana de Arco" (" La Passion de Jeanne d´Arc", 1928) de Carl Theodor Dreyer; " Nosferatu" de F.W. Murnau (1922) ;"La parada de los monstruos"("Freaks", 1932)  de Tod Browning; el montaje acelerado de Sergei M. Eisenstein; los surrealistas primeros planos de Luis Buñuel; la escena de la feria de" El gabinete del doctor Caligari" ("Das Kabinett des Dr. Caligari", 1920) de Robert Wiene;  el inicio de "El crepúsculo de los Dioses"("Sunset Boulevard", 1950) de Billy Wilder; la técnica de montaje de Abel Gance y la lista sigue y sigue hasta incluso a homenajear en dos ocasiones  a "Los Otros" ("The Others",2001) del director español Alejandro Amenabar. 
    Nos gustaría poder detallar mucho mas a cerca de todas estas referencias, pero nos parece imposible sin develar escenas y detalles de la trama, por lo que recomendamos encarecidamente ir al cine (no esperéis a verla en casa) a descubrirlas y a disfrutar de todas ellas.

    Se imponen, además,  toda una serie de recursos visuales a cargo de la dirección artística de Kiko de la Rica, directamente relacionados con las influencias de las que hemos hablado y que provocan el deleite de los amantes del cine de la época.

    Destaca un primoroso vestuario  en el que no sólo brillan "las luces" del traje de torero, sino también las alusiones a la moda femenina con la que aparecían  las mismísimas Edna Purviance en "Una Mujer de París" ("A woman of Paris"-1923) de Charles Chaplin o Louise Brooks en "La caja de andora"("Pandora´s Box"- 1928) de Pabst.

    La banda sonora de la película corre a cargo de Alfonso de Vilallonga ambientando al film como si de una orquesta de la época se tratase. Además para  deleite de nuestros oídos algunas de las piezas flamencas son acompañadas por la maravillosa voz de Silvia Perez Cruz y la guitarra de Chicuelo.

    Con todo ésto, no es de extrañar que el film haya sido elegido para representar a España en la preselección del Oscar a la mejor película extranjera.

    Como ha explicado el director en entrevistas a diferentes publicaciones, este proyecto llevaba gestándose desde hacía años debido a las dificultades para encontrar financiación por motivos obvios. Así la noticia de la existencia de "The Artist" llegó como un chorro de agua fría, descorazonando al director que veía hundida su idea de aportar una sustancial innovación al cine actual, incorporando a la cartelera un film silente y en blanco y negro. Pero pese a ello, el proyecto siguió adelante y finalmente "The Artist" serviría para despertar al  espectador no versado en este tipo de cine. 
  Sin embargo, desde que se ha estrenado la película, son incesantes las voces que se dejan oír al unísono estableciendo ridículas comparaciones con la primera, por lo que me gustaría añadir algo ya para acabar.

     Desde los inicios del cine, a finales del siglo XIX, hasta la creación del cine sonoro, allá por 1927 (el color es otra historia), se crearon miles de películas de diferentes géneros, países, directores, actores, productores, etc., que dieron forma a toda una industria que continua hoy en día. Decir que estas dos película son iguales o parecidas (en el mejor de los casos) es una barbaridad tan grande como decir que esas miles de películas que se hicieron entonces eran similares sólo por compartir dos de sus características técnicas: la ausencia de color y de sonido. No es lo mismo ver a Chaplin que a Griffith, no es lo mismo ver a Buster Keaton que a Murnau, no es lo mismo ver "Nanook el Esquimal" que ver "Metrópolis", no es lo mismo ver "The Artist" que ver "Blancanieves". 
   Disfrutamos con "The Artist", pero en pocas palabras, como dice mi compañero Gabriel y yo le corroboro "-ya quisiera el perro de "The Artist" parecerse al gallo Pepe -".
                                                                Carlota García Fernández  y  Gabriel Menéndez Piñera. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Garras Humanas

 

Garras Humanas


Ya tardábamos en este blog en comentar una película muda, ya que es un tipo de cine que nos encanta a las dos personas que elaboramos esta página. Inauguramos las películas del periodo silente del cine con la película "Garras Humanas" (The unknown, 1927), dirigida por Tod Browning y protagonizada por Lon Chaney, Joan Crawford y Norman Kerry.

Es difícil explicar la fascinación que esta película ejerce sobre mi desde hace casi 30 años. Todo empezó cuando La orquesta Mondragón publicó la canción "Garras Humanas" en cuya letra se explica vagamente el argumento de la película y en la que en el video musical que se realizó para la canción se incluyeron varias secuencias de la misma. Bastaron esos dos pequeños detalles (la letra de la canción y las imágenes incluidas en el video) para que a partir de entonces una obsesión se metiera en mi cabeza: yo tenía que ver esa película. Sin embargo tuvieron que pasar más de 20 años para que pudiese ver cumplido mi deseo y de una forma un tanto rocambolesca. Un día estaba en una tienda de ocio mirando dvds para comprar cuando me encontré con la edición especial de la película "La parada de los monstruos" también de Tod Browning. Esta película me gusta mucho, pero ya la había visto varias veces, por lo que únicamnete cogí la caja para ver que extras venían con la película. A los 5 segundos el dvd estaba en el suelo y yo temblaba y sudaba pensando que no podía ser verdad, que era imposible. Pero lo era, tras coger el dvd del suelo y mirarlo una y otra vez, me convencí de que era verdad lo que ponía en la caja: DVD 2: Garras Humanas de Tod Browning. Por supuesto me fui directo a la caja para pagar el tesoro que tenía entre mis manos y cuando, por fin, pude ver mi objeto del deseo, mis sospechas y anhelos se confirmaron, la película era una maravillosa obra repleta de cinismo, encanto lúgrube casi irreal y con un aire canalla irrepetible.

El argumento de esta pesadilla fascinante es el siguiente: en Madrid está acampado un circo compuesto por gitanos, en él Alonzo (Lon Chaney) es el hombre sin brazos, que lanza cuchillos con los pies a la bella Nanon (Joan Crawford) que es la hija de Zanzi (Nick de Ruiz), el dueño del circo. Alonzo está enamorada de Nanon, al igual que Malabar (Norman Kerry) el forzudo del circo. Nanon se siente muy a gusto con Alonzo, ya que tiene una fobia muy especial, no soporta que ningún hombre la toque con sus manos, sin embargo la supuesta deformidad de Alonzo no es real, si no que éste oculta sus brazos bajo un corsé por una razón muy poderosa....

Este retorcido argumento, escrito por el mismo Tod Browning con la colaboración de Waldemar Young, es únicamente la punta del iceberg de una obra cinematográfica compleja, sucia y alucinante. En ella se tocan temas tan delicados como el fetichismo, la obsesión malsana, el incesto, el asesinato o la deformidad física. Todos estos temas aparecerán también en la obra más escandalosa del director y a la que ya aludimos anteriormente: "La parada de los monstruos" (Freaks, 1932). Sin embargo, en la obra que nos ocupa, estos tamas son tratados de una forma diferente al relato realista (casi documental) que es "La parada de los monstruos". Aquí todo adquiere un tono irreal, pesadillesco, en el que la prodigiosa interpretación de Lon Chaney se te clava en el alma para quedarse allí para siempre. La película no es una obra de terror al uso, sin embargo es difícil que se te borre de la mente la cara de Alonzo tras visionar el film.

La actuación de Lon Chaney merece un punto y aparte, ya que en esta ocasión no es el maquillaje el gran protagonista en la creación del personaje como ocurre en sus dos películas más famosas, "El jorobado de Notre Dame" (The hunchback of Notre Dame, 1923 Wallace Worsley) y "El fantasma de la opera" (THe phantom of the opera, 1925 Rupert Julian). La clave de la interpretación de Chaney en esta película son sus miradas y expresiones, las cuales no dejan lugar a dudas sobre las intenciones en cada momento del personaje que interpreta.

No fue ésta la única vez que actor y director trabajaron juntos, ya que tuvieron una estrecha colaboración que ensalzó la carrera de ambos. Otras películas que hicieron juntos fueron: "Fuera de la ley" (Outside the law, 1920), "El trío fantástico" (The unholy three, 1925), "La sangre manda" (The road to Mandalay, 1926), "Maldad encubierta" (The blackbird, 1926), "La casa del horror" (London after midnight, 1927), "Los pantanos de Zanzibar" (West of Zanzibar, 1928) y "Oriente" (Where east is east, 1929). Esta relación hubiese continuado con la primera película de terror sobrenatural hecha en los Estados Unidos, me refiero al "Dracula" (Dracula, 1931) que dirigió Browning y para el que contaba con Chaney en el papel del conde. Sin embargo, el 26 de Agosto de 1930, un cancer de garganta se llevó para siempre al actor mas singular que ha dado la historia del cine. Este triste suceso hizo que, sin embargo, la carrera de otro actor despegara convirtiéndose en uno de los iconos populares más reconocibles del siglo XX. Me refiero, claro está, a Bela Lugosi, cuya interpretación y la imagen que creo del inmortal personaje de Stoker son ya legendarias, pero esa es otra historia....

Pero no sólo la interpretación de Lon Chaney es destacable, ya que una jovencísima Joan Crawford, que había debutado en Hollywood apenas dos años antes, hace una gran interpretación de un personaje como es el de Nanon, que es más complicado y tenebroso de lo que parece en un principio. Esta sí sería la única vez que la Crawford se pondría a las órdenes de Tod Browning, ya que enseguida la Metro Goldwing Mayer la escogeria para hacer sus grandes dramas sonoros en los primeros años de la decada de 1930. Las primeras de estas películas fueron: "Danzad, locos, danzad" (Dance, fools, dance, 1931), "Amor en venta" (Possesed, 1931), "Salvada" (Laughin sinners, 1931), "Gran Hotel" (Grand Hotel, 1932) o "Bajo la lluvia" (Rain, 1932).

Como ya hemos reseñado antes, uno de los puntos fuertes de la película es la ambientación, ya que Browning y su director de fotografía Merritt Gerstad consiguen crear un ambiente sórdido durante toda la película que refleja la maldad encubierta que hay en practicamente todos los personajes. Así mismo el uso de la luz y de algunos decorados (como la consulta del cirujano) hacen que todo parezca un sueño, uno de esos sueños de los que quieres despertar, pero no lo consigues porque te atrapa y no te deja escapar.



Al igual que otras grandes obras del cine mudo, la película estuvo desaparecida durante muchos años,  hasta que en 1968 se encontró una copia en condiciones bastante aceptables y, a partir de ella, se pudieron recuperar 47 minutos de los 63 que duraba la cinta originalmente.

Ahora mismo, encontrar esta película en dvd es complicado, ya que la edición a que hago referencia al principio de esta entrada ya está descatalogada. Sin embargo se puede encontrar todavía en alguna de esas páginas web que venden productos propios y también otros, que ponen a la venta vendedores pequeños a través de esa página. No puedo decir más sin hacer publicidad gratuita.

Gabriel Menéndez Piñera