miércoles, 26 de septiembre de 2012

La ventana indiscreta



                                          La Ventana Indiscreta.



 
     No hace mucho, mi compañero Gabriel nos hablaba de "Vértigo", con motivo de la publicación de una lista de las mejores películas que ésta encabezaba.  Hoy me gustaría hablar de otra de las grandes obras maestras de Alfred Hitchcock, como es "La ventana indiscreta" ("Rear Window") de 1954, con motivo del 30 aniversario del fallecimiento de su protagonista, Grace Kelly, a la que adoro y por qué no decirlo, porque es una de mis películas favoritas.

    Jeff es un periodista al que un accidente ha postrado en un tedioso reposo con una pierna escayolada. Presa del aburrimiento dedica su tiempo a observar a través de su ventana a los vecinos que viven en los apartamentos de enfrente.  Una noche observa comportamientos extraños en uno de sus vecinos, el señor Thorwald, y comienza a sospechar que éste podría haber asesinado a su mujer.
    Stella es la fiel enfermera que asiste a Jeff durante su particular arresto casero.
    Lisa  es una hermosa e inteligente mujer que ejerce como modelo de alta costura y de novia del fotógrafo. Cada noche acude a su apartamento a visitarlo y a ejercer de la esposa en la que espera convertirse algún día. 
     Thomas es un detective y viejo amigo del protagonista.
     En un primer momento Stella, Lisa y Thomas se muestran escépticos hacia las acusaciones que Jeff vuelca sobre su vecino, pero pronto caerán presas de la curiosidad y comenzarán una investigación que les llevará a descubrir lo ocurrido en el apartamento de enfrente.

    "La ventana indiscreta" es una adaptación de John Michael Hayes, guionista habitual de Hitchcock, de una historia de 1942 del escritor estadounidense de novelas policíacas y de misterio Cornell Woolrich. 




   Como protagonista masculino el director apostará por James Stewart (Jeff), con quien había trabajado previamente protagonizado "La soga"("Rope" 1948). Contará igualmente con la maravillosa y veterana Thelma Ritter (Stella) y con Wendel Corey (Thomas).  El papel de la protagonista femenina será encarnado por su recién estrenada musa, la bellísima Grace Kelly, quien tras la traumática marcha de Ingrid Bergman, deslumbrará al director británico habiendo protagonizado su anterior película "Crimen Perfecto"("Dial M for a Murder" 1954).






    
     Como curiosidad, se cuenta que eligió para hacer del sospechoso vecino al actor Raymond Burr, por el gran parecido físico que guardaba con David O. Selznick, al que Hitchcock no podía soportar tras su controladora labor durante el tiempo en el que previamente habían trabajado juntos.

    La película se rodó íntegramente en un plató de los estudios de la Paramont. Para ello se construyó uno de los mayores escenarios  creados hasta el momento y que reproduce el patio neoyorquino y los treinta y dos apartamentos que conforman el vecindario. 

   La acción tiene lugar durante cuatro días en el piso de soltero de Jeff, un claustrofóbico espacio que sirve de telón de fondo para que bajo la mirada "voyeur" de los principales protagonistas, se vayan mostrando diversas acciones paralelas que tienen lugar en los apartamentos cercanos. Así, en pequeños microescenarios van apareciendo los otros protagonistas, los vecinos:  la escultora, los recién casados, el pianista, la pareja con el perro, la bailarina, la señorita "corazón solitario" y como no los señores Thorwald. Se trata éste, de un brillantísimo recurso narrativo y una exposición magistral de las capacidades del director. Gracias al calor, todas las ventanas permanecen abiertas, lo que nos permite convertirnos en mirones y es que al igual que Jeff  permanece enganchado a la contemplación de sus vecinos, nosotros lo hacemos de la pantalla.

    La película da comienzo con un plano secuencia en la que la cámara hace un giro de trescientos sesenta grados en el que ésta sale por la ventana del piso de Jeff,  nos muestra el bloque de viviendas y a los vecinos a los que observa. A continuación se introduce de nuevo en el interior donde con una serie de recursos visuales tales como una cámara rota, una fotografía de un vehículo que se estrella contra una cámara, y un garabato en su pierna escayolada("Aquí yacen los maltrechos huesos de L.B.Jefferies"), nos presenta de forma inteligente al personaje y sus circunstancias y la vista panorámica que tiene desde su casa. Todo ello sin decir una sola palabra, y es que durante toda la narración es sorprendente como el director nos va introduciendo información jugando con las conversaciones, de una forma casi inconsciente vamos familiarizándonos con cada uno de ellos, conociendo  poco a poco mas y mas.





     La cámara permanecerá así moviéndose en todo momento por el interior del piso de Jeff, un escenario de una atmósfera lúgubre y opresiva, que sólo desaparece cada vez que Lisa aparece en escena. Y es que Grace Kelly llena el espacio con su presencia, lo llena de luz con su profunda mirada, con cada gesto o cada movimiento. 
   Parte del mérito de estas apariciones viene de la mano del magnífico vestuario que Edith Head diseña para ella. La modelo ejerce de modelo desfilando a lo largo de las dos horas del film, mostrándonos un impresionante catálogo de las creaciones de la mujer más oscarizada de la historia de Hollywood. Y es que la señorita Head, fue nominada al Oscar a mejor vestuario en 35 ocasiones, siendo galardonada con 8 de las preciadas estatuillas. Curiosamente no será por ésta película por la que recibiría una de ellas.



         "Quien ve en este film sólo una diversión, se parece mucho al protagonista, que se contenta con observar la vida de los demás, desde lejos, para evitar examinar la suya propia."
                                                                                                       A.Hitchcock

   Tras leer esta afirmación, intuimos que el genio del suspense guarda algo más bajo la manga. "MacGuffin" fué el término con el que el director se excusaba tras el posible asesinato de la señora Thorwald para contarnos la propia historia del fotógrafo. Un hombre enamorado de su trabajo y de su libertad y a su vez, de una perfecta mujer que anhela el matrimonio y una vida a lque él no está dispuesto a someterse y  buscando así distracción inmiscuyéndose en las vidas ajenas. Por ello Hitchcock nos somete a continuas insinuaciones, diálogos con dobles sentidos y nos presenta diferentes prototipos femeninos como son la bella y promiscua bailarina, la mujer solitaria o la casada controladora y mandona. 

   La relación entre Jeff y Lisa es realmente cautivadora, siendo la complicidad que se establece entre ellos en cada escena gran culpable de la magia que proyecta esta película.




   El ritmo pausado del que el director dota a la película y la distancia con la que se desarrolla la intriga hace que el suspense se dosifique de forma progresiva, con un sorprendente final donde, por otra parte, llama poderosamente la atención el gusto del director por colgar a sus protagonistas masculinos de las alturas. En este caso estableciendo un castigo y una crítica moralista hacia el trabajo que desempeña la prensa.


    Otro de los aspectos mas notables será la banda sonora. La música original estará compuesta por Franz Waxman, pero además estará acompañada por numerosos clásicos de la época como "Mona Lisa"  o "That´s amore"  y por infinidad de sonidos que dotan de vida al vecindario: gatos, coches, risas, teléfonos, etc. y que le valieron una nominación al Oscar al mejor sonido. Además la película estaría nominada al mejor guión, director y mejor fotografía en color.

   Como en otras tantas de sus películas, Hitchcock aparece haciendo un pequeño cameo, por supuesto no diremos donde; así que para los que no hayan visto esta gran obra imprescindible del cine, espero que junto a todo lo anterior dicho, ésto sirva como pretexto para verla y aquellos que lo hayan hecho, para disfrutar viéndola otra vez .
  
  Para su visionado contamos con una edición restaurada en DVD al que como es de costumbre acompañas algunos extras.

                                                                                   Carlota García Fernández.



 






No hay comentarios:

Publicar un comentario